LA INCLUSIÓN DE LAS PERSONAS CON DIVERSIDAD FUNCIONAL SENSORIAL EN EL ENTORNO EDUCATIVO.

Son muchas las últimas corrientes a nivel educativo que en estos años inundan las redes sociales, los debates, las tertulias y las metodologías didácticas. La mayoría de ellas, centradas en la Inclusión de las personas con diversidad y, por supuesto, el Bilingüismo.

Para poder incidir en la Inclusión y un Bilingüismo diferente al Inglés, me gustaría hacer un breve receso en el proceso comunicativo.

La comunicación se considera una necesidad básica del ser humano, ya que vivimos en comunidad y se nos hace imprescindible relacionarnos con el entorno que nos rodea. Nos comunicamos a través del lenguaje. Comunicarse quiere decir establecer algo en común con alguien, es decir, compartir ideas, sentimientos, gustos, emociones, necesidades y, en general, cualquier tipo de información.

El vehículo mediante el cual va a ser posible la comunicación es el habla o lenguaje oral. Éste es exclusivamente del ser humano y se ha ido desarrollando a lo largo de siglos de evolución a nivel de perfección de la capacidad de los sentidos para captar información, a nivel cerebral donde hemos desarrollado áreas específicas para procesar dicha información y elaborar respuestas y a nivel del aparato bucofonador, el cual se ha ido puliendo para emitir respuestas más efectivas.

Sin embargo, muchas personas, por diferentes razones, no disponen del habla o pueden hacer uso de ella con muchas dificultades; en estos casos se deberá implantar un sistema alternativo o aumentativo de comunicación (SAAC). La lengua de signos es un sistema de comunicación visual, gestual y no oral específico de la comunidad de personas sordas. Lo aprenden de forma espontánea y es considerada su lengua materna.

Los signos en esta lengua se efectúan con movimientos de manos y brazos en el espacio. Para una mayor comprensión, estos movimientos se acompañan de expresiones orofaciales que intensifican la comunicación. Utilizan el canal gesto-visual-espacial, a diferencia de la lengua oral que utiliza un canal vocal- auditivo.

Durante muchos años, la lengua de signos ha sido considerada como un modo inferior de comunicación, como ha ocurrido en general con todos los lenguajes gestuales. Esta situación se ha ido superando. En cada país las lenguas de signos son diferentes, de la misma manera que lo son los lenguajes hablados.

En España, la Lengua de Signos Española (LSE) tampoco es universal, debido a la diversidad idiomática que existe. Hay, por tanto, una variedad de lengua de signos con diferentes modalidades en cada una de las áreas geográficas: variante canaria, gallega, vasca, andaluza oriental, etc.

Después de hacer una breve parada en la Comunicación y en la Lengua de Signos, me gustaría aportar una información (del Instituto Nacional de Estadística) para animar a nuestros políticos y nuestra sociedad en general, a plantearse un verdadero Bilingüismo Inclusivo en las aulas de colegios, institutos, centros de FP y universidades.

En España hay 1.230.000 persona con diversidad funcional sensorial, en concreto, auditiva. ¿Más de un millón de personas de la comunidad sorda y no se tiene en cuenta?

La LOMLOE (Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación) es la actual Ley de Educación. En ella no se hace ninguna modificación con respecto al apartado 1 del Artículo 74 de la LOE (Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación), es decir lo que se expresa en el apartado de ese artículo sigue vigente: ¨La escolarización del alumnado que presenta necesidades educativas especiales se regirá por los principios de normalización e inclusión y asegurará su no discriminación y la igualdad efectiva en el acceso y la permanencia en el sistema educativo, pudiendo introducirse medidas de flexibilización de las distintas etapas educativas, cuando se considere necesario. La escolarización de este alumnado en unidades o centros de educación especial, que podrá extenderse hasta los veintiún años, sólo se llevará a cabo cuando sus necesidades no puedan ser atendidas en el marco de las medidas de atención a la diversidad en los centros ordinarios”.

La escolarización en centros educativos ordinarios es la modalidad educativa más inclusiva, puesto que, en estos casos, los alumnos con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo tienen la opción de aprender y desarrollar sus capacidades junto al resto del alumnado. De modo que reciben una educación equitativa y adaptada a sus características.

Conociendo todos los anteriores datos y basándonos en la actual Ley educativa ¿por qué no se empieza a implantar una verdadera educación inclusiva con nuestra población con diversidad sensorial? Al igual que en los últimos veinte años en España el Bilingüismo Castellano-Inglés ha sido quien ha diferenciado a los centros educativos, se debería plantear una estrategia en donde la comunidad sorda tuviera un papel primordial en los centros educativos, cumpliendo la ley y dándoles la opción de aprender con igualdad de oportunidades y las medidas necesarias en un centro ordinario.

Soy conocedora del papel de los agentes implicados y el esfuerzo y sacrificio por parte de la Comunidad Educativa que habría que llevar a cabo para esta inclusión pero… ¿no lo hicimos hace veinte años con la implantación del Inglés en la mayoría de nuestras aulas? Por supuesto, con tiempo y con formación, los docentes podríamos implantar nuestras clases de cualquier materia signadas. Con un Bilingüismo de Castellano y Lenguaje de Signos.

La comunidad educativa siempre ha estado al pie del cañón en introducir cualquier nueva dinámica constructiva que ayudase a nuestros educandos en el momento (acordémonos del cambio de asignaturas al Inglés, de la implantación de las pizarras digitales, de las clases on line con el Covid, etc). Es el momento de dar un paso más y empezar a tener una verdadera educación Inclusiva con todas las personas de la sociedad, sin importar su diversidad funcional física, sensorial o metal.

Estaremos encantados de abordad este nuevo reto.

Firmado,

Una maestra enamorada de su profesión.

Kiki Sánchez Rufo.

P.D.: os dejo una pequeña aportación de mis alumnos de 2º curso de Dependencia con una canción signada. ¡Espero que os guste!.