Así, “ser maestr@ en el 0-3 años”, es como se titula el libro que hace unos meses ha llegado a mis manos, de la Editorial GRAO
La autora del libro, LAURA LLADÓS ALONSO, es Diplomada en educación infantil, tiene un master en detección y atención precoz, y un postgrado en educación emocional. Participa en actividades de formación del profesorado y ha publicado artículos sobre su experiencia pedagógica en revistas, entre otras muchas actividades

“…¿Puede haber una profesión más hermosa y gratificante?. Una profesión que a
diario te permite compartir la magia del aprendizaje,…..”

Con esta idea tan motivadora se inicia el libro, animándonos a adentrarnos en las páginas (exactamente 81 páginas). El libro se divide en ocho capítulos de los que cinco de ellos se inician con la palabra “EDUCAR”: educar en la emoción, educar en la presencia, educar en la calma, educar con las familias, educar en equipo. Me detengo en estos dos pilares: la Familia y el Equipo de educadores/as. Me parece esencial que hagamos responsable y protagonista de la educación de los hijos, a la familia. La Escuela no es un lugar donde cada padre o madre “aparca” a su hijo/a
para que se lo eduquen. Y fundamental el trabajo en Equipo de los educadores/as, que como muy bien se indica en el libro, se puede estar en muchas ocasiones con reuniones organizativas, de ciclo, de etapa…., pero se pierde la esencia de las reuniones que deberían ser también “espacios para el diálogo, el debate, la formación y la reflexión”

Siguiendo con las estructura del libro, podemos ver que al final de algunos capítulos aparecen, relacionados con el tema tratado en cada punto, un caso práctico y ejemplo de actuación así como momentos de reflexión.

La transcripción de frases y expresiones literales de los niños dan autenticidad a las palabras de la autora y amenizan el ritmo de la lectura.

Los capítulos 6, 7 y 8 son muy breves y muy gráficos, ayudando a sintetizar y tener presente indicadores que nos ayuden a llevar a cabo nuestra práctica educativa.

“Nuestra profesión es hermosa, si, pero para que siga dándose la magia en ella no basta con que tengamos vocación, nos gusten las criaturas o tengamos un título que acredite que podemos ejercer en una escuela”….

“Como docentes del primer ciclo de educación infantil, y me atrevería a decir de cualquier etapa educativa, deberíamos amar aprender más que enseñar, acompañar más que dirigir , escuchar más que hacernos oír , compartir más que guardar, colaborar más que competir, preguntarnos más que responder a los demás, respetar más que imponer, y mejorar más que conformarnos”

Para finalizar termino con una reflexión que el Papa Francisco nos hace a los educadores en 2015, pero que sigue vigente: “Nos podemos preguntar: ¿Quién es el prójimo para un profesor?. El “prójimo” son sus estudiantes….El deber de un buen educador – con mayor razón de un profesor cristiano- es el de amar con mayor intensidad a sus alumnos más difíciles, más débiles, más desfavorecidos. Jesús diría: si amáis solo a los que estudian , a los que son bien educados, ¿qué mérito tenéis? “

Recomiendo la lectura del libro a todas las personas que nos dedicamos a la educación y especialmente a todos los jóvenes que actualmente en Formación Profesional, están consiguiendo las competencias personales y profesionales, a través del Ciclo Formativo de Grado Superior de Educación Infantil, para ser EDUCADORES INFANTILES.

(Una buena opción con motivo del “Día del Libro”. Abril 2021)

María Teresa Palomino
Tutora en la EFA El Gamonal de 2º curso del CFGS de Educación Infantil